miércoles, 14 de septiembre de 2011

SOYA: PLANTA ALÓGAMA O PLANTA AUTÓGAMA

las plantas se pueden dividir según su sistema de polinización: autógamas y alógamas. 

La soya al ser una planta AUTOGAMA, predomina la autofecundación, lo que quiere decir que la  fecundación del ovario se lleva a cabo con polen proveniente de la misma flor, por lo cual, conservan casi intacta su información genética a lo largo de las generaciones, no hay una alta variabilidad genética como ocurre en las plantas que tienen un sistema de polinización alógama. 



según su sistema de polinización: autógamas y alógamas. En las primeras (por ejemplo el trigo y la soja) predomina la autofecundación, es decir la fecundación del ovario con polen proveniente de la misma flor. En las segundas (por ejemplo, el maíz, cuyo principal agente de dispersión del polen es el viento, y el girasol, que polinizan sobre todo los insectos) predomina la polinización cruzada o abierta. Las especies autógamas conservan casi intacta su información genética a lo largo de generaciones, mientras que ocurre lo contrario en las especies alógamas. Entre estas, además, se dan los fenómenos de depresión por endogamia y de vigor híbrido. El primero representa la disminución del rendimiento en sucesivas generaciones si las plantas son sometidas artificialmente por el hombre a autofecundación, proceso que permite la obtención de líneas endocriadas. La razón detrás de esta tarea aparentemente descabellada es que el cruzamiento de dos líneas endocriadas da lugar a un individuo de altísimo rendimiento, producto, precisamente, de su vigor híbrido. De hecho, los costos de producción de semilla híbrida son muy
elevados y la tendencia mundial es que esas inversiones han sido sobre todo realizadas por el sector privado, que terminó predominando en la actividad. Otra consecuencia de las formas reproductivas señaladas es que los agricultores no necesitan adquirir anualmente semilla de las especies autógamas de interés (denominadas variedades), porque la que cosechan es genéticamente idéntica a la que compraron para sembrar. En cambio les es imprescindible la compra anual de semilla en el caso de las especies alógamas, pues las semillas cosechadas son diferentes del híbrido que se sembró y no tendrían el mismo rendimiento. Por otro lado, independientemente de que sea un ente público o privado el que haya afrontado los costos del mejoramiento, según la mayoría de las legislaciones los agricultores deben pagar derechos (royalties) para utilizar semilla autógama cosechada por ellos como simiente del próximo cultivo. Esto se encuentra claramente regulado y en funcionamiento en los países desarrollados, pero es menos claro en la legislación argentina y no ocurre en la práctica en estos momentos, en que es motivo de fuertes
discusiones. Algo que prima facie constituye una violación de los derechos de propiedad está tan difundido que la semilla que se comercializa fuera del circuito formal se conoce con el nombre de bolsa blanca, por carecer de marca. El conflicto se suscita con las especies autógamas, como la soja, y no con los híbridos, como los de maíz.
La aparición de cultivos transgénicos volvió a incentivar el debate sobre royalties, que se aplica tanto a variedades (la soja RR) como a híbridos (maíz Bt). Las compañías que producen semillas transgénicas tienen asegurado un ingreso anual por los híbridos que venden, mientras que dependen del pago de royalties en el caso de las variedades.



consecuencias económicas de la transformación agrícola

domingo, 4 de septiembre de 2011

banco de germoplasma

El INTA (instituto nacional de tecnología agropecuaria) que se encuentra en la república de Argentina, tienen un banco de germoplasma de soja, ya que esta planta durante los últimos años ah tomado fuerza en la economía argentina cambiando paulatinamente la vocación agricola de los suelos constituyendo asi en uno de los cultivos que mas se utilizan en ese país.




En el Banco de Germoplasma de Marcos Juárez se conservan las Colecciones Activas de Trigo y Soja. La conservación de semillas se realiza en condiciones adecuadas que aseguren su viabilidad a corto y mediano plazo, en cámaras frías a 5-7ºC, con un porcentaje de humedad inferior al 8%. Una réplica de esta colección se conserva en el Banco Base de Castelar. 


Las principales actividades que se realizan son:

 Conservación: las Colecciones Activas de Trigo y Soja se mantienen en forma de semillas en condiciones controladas de temperatura y humedad. Las semillas cosechadas se acondicionan, limpian y secan a temperaturas inferiores a 15ºC para evitar pérdidas de viabilidad; luego se guardan en envases herméticos de aluminio y polietileno termosellados y se conservan en cámaras frías a temperaturas de 5-7ºC

 Monitoreo de la Viabilidad: Periódicamente se controla la viabilidad de las semillas conservadas a través de un análisis de poder germinativo siguiendo normas internacionales. 

imagen banco germoplasma

 Intercambio: Las entradas de ambas colecciones están disponibles para su intercambio libre y gratuito, para ser empleadas exclusivamente en actividades relacionadas con investigación y mejoramiento (se prohibe su uso comercial directo). El germoplasma se intercambia con investigadores argentinos y de muchos países del mundo, sobre la base de la reciprocidad. Argentina ha firmado convenios internacionales (CDV, TIRF) que dan fundamento a estas normas de intercambio.

 Multiplicación: Las semillas que se obtienen a través de las introducciones se multiplican a campo o invernáculo en cantidades adecuadas que aseguren la disponibilidad (uso e intercambio) y que además permitan contener todos los genes, incluidos los que se encuentran en bajas frecuencias en esa población.

 Caracterización y Evaluación: las entradas son descriptas según descriptores botánicos y agronómicos de uso internacional para cada especie, además de emplearse una serie de descriptores fenológicos, sanitarios y de calidad. La caracterización se realiza a campo y en laboratorios y se utilizan técnicas variadas, que van desde la simple observación visual al uso de marcadores moleculares y bioquímicos. Esta actividad se plantea objetivo principal el de poner en condiciones de uso al germoplasma a través de la caracterización de la variabilidad genética y el conocimiento de los atributos o caracteres más destacados de cada una de las entradas conservadas.

origen de la soja

la soja tuvo su origen en el oriente asiático China, Japón, Indochina y su domesticacion se inicio en la dinastia Chou (del siglo IX a V a.C. (Ramirez, 2006) de donde se expandió a otras zonas de Asia, luego a territorio europeo, terminando con el continente americano.